Afrontando la adversidad, ¿qué hacer?
- Carmen Xochiquetzal
- 23 sept 2017
- 4 Min. de lectura

El pasado 19 de septiembre se conmemoró el 32 aniversario del terromoto que devastó la Ciudad de México y dejó tras de sí profundas secuelas emocionales. En el año de 1985, yo tenía 4 años y no tengo más escenas o historias que la de dos pilas de ladrillos que armaban nuestro humilde armario, las cuales se comenzaron a mover y desacomodar cuando el movimiento telúrico inició. Eran pasadas las 7 de la mañana, mi hermana y hermano habían partido a la escuela primaria, pero yo seguía en casa preparándome para partir al preescolar. No dispongo de más recuerdos, sobre aquella tragedia, solo una sensación de confusión, de no saber lo que estaba pasando.
No obstante, los años venideros me mostrarían las heridas emocionales de mis seres queridos, vecinos(as), compañeras y compañeros de escuela, en general de todas y cada una de las personas de aquellas generaciones a las que nos tocó vivir esta catástrofe.
El pasado martes 19 de septiembre de 2017, ocurrió lo impensable; nuevamente un terremoto de alta intensidad azotó no solo la Ciudad de México, pero los Estados vecinos de Morelos, Puebla y Edomex. Desde la Ciudad de Quebec, en la que me encuentro ahora, pude sentir el dolor, la impotencia, la frustración, la tristeza ante las consecuencias de esta catástrofe.
La vida y el Universo nos dota regalos y talentos que 32 años más tarde pueden reunir sus frutos. Es mi deseo seguir siendo un puente, que aunque temporalmente ubicado en el extranjero, sirva para ayudar a sanar las heridas del alma de mi bella gente mexicana. Por ello, comparto información útil de índole psicológico que sé que pueden aplicar de manera práctica y compartir con seres queridos.
¿Qué hacer tras el desastre?
Recomendaciones para familiares y allegados.
Tras un desastre, nos encontramos ante un cruce de caminos:
Uno, de oportunidad para crecer y desarrollarnos en medio del dolor, camino que nos permite salir adelante y recuperarnos, y;
Otro, de aislamiento, negación de sentimientos y estancamiento en el desarrollo.
Alivio de la tensión relacionada con el desastre
Inmediatamente después del desastre, debemos tratar de disminuir el miedo y la ansiedad.
Manten a la familia unida.
Explica la situación con calma y con firmeza, mencionando aquello que se sabe y lo que sucederá después, por ejemplo, en caso de tener que dormir fuera de casa.
En los casos donde esté implicada la prensa, supervisa y limita la exposición de tu familia a los medios de comunicación.
Anima a los niños a que hablen sobre lo sucedido, a que hagan las preguntas que quieran, a que describan sus sentimientos.
Incluye a toda la familia, incluidos los niños, en las actividades de recuperación. Dales tareas acordes a su edad. ¿Qué podemos hacer por nosotros?
NO PODREMOS AYUDAR A LOS DEMÁS, SI NO NOS AYUDAMOS A NOSOTROS MISMOS
¿Cómo ayudar a aliviar la tensión?
Darse permiso para sentirse mal. Expresar lo que sentimos. Hablar de los sentimientos aunque resulte difícil.
Apoyarse en los seres queridos. Pasar tiempo con familiares y amigos.
Cuidarse en todos los sentidos, descansar, cuidar la alimentación, hacer ejercicio de manera moderada, y aprender alguna técnica de relajación que sea fácil de aplicar en nuestro día a día.
Evitar el abuso del alcohol, las drogas y la medicación. Con estas sustancias sólo aplazaremos y enmascararemos la aparición de las reacciones.
Retornar a la vida diaria, tomar pequeñas decisiones, continuar con los hábitos cotidianos. Limitar las responsabilidades.
No sentirse responsable del suceso.
Participar en ceremonias conmemorativas.
¿Y por nuestros seres queridos?
Ponerse a su disposición, es posible que necesite nuestra compañía y nuestra ayuda. Escucharle, muchas veces no es necesario decir nada. Dejarle expresar libremente sus pensamientos e ideas, no juzgarle.
Permitirle que llore, que sienta rabia o ira. Comprender que puede tener reacciones o palabras negativas contra nosotros, es normal en estas situaciones.
No contar otros sucesos similares que conozcamos: el suyo es único en ese momento. No dar consejos si nos los pide.
Dejarlo solo si lo necesita.
RECURSOS ADICIONALES
Consulta el documento completo de Guía para Familiares y Afectados por Crisis o Desastres aquí: http://www.opside.uji.es/docs/Guiafamiliarescrisis.pdf
Como parte del servicio ante esta tragedia he puesto a tu disposición para uso personal y también para compartir, una sesión de audio de RELAJACIÓN que normalmente brindamos a los asistentes de nuestros talleres. Este es un regalo para ti y para los seres que crees que puedan beneficiarse, la sesión es totalmente gratuita es de suma utilidad para personas afectadas por ansiedad y estrés después del terremoto.
¿Qué hacer? Descarga una sesión de relajación de la terapia de audio Hemi-Sync y aplicala con audífonos.
Indicaciones de uso: Usar la terapia de audio Hemi-Sync de preferencia con audífonos -con volumen medio, y recostado cómodamente. Ve al baño antes de iniciar la terapia.
IMPORTANTE: Consulte a su médico antes, si has experimentado convulsiones, epilepsia, toma medicamentos psiquiátricos o cuenta con algún problema de oído. No utilizar mientras maneja maquinaria pesada o mientras conduce. Descarga aquí.
¿Cuándo pedir ayuda a un profesional?
¿Cuándo y dónde debo pedir ayuda? RECUPERARNOS LLEVA UN TIEMPO
Cada persona tiene un ritmo distinto, pero si desde el suceso traumático, transcurridas de 4 a 8 semanas, se recomienda acudir a un psicógo(a).



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